Google+

Rupturas estrenando maternidad.

Rupturas estrenando maternidad.

Este es un post personal, un post de Ángela Covas. De la Ángela que no es coach, ni psicóloga, sino solo mamá.

En La Buena Ruptura, estoy trabajando últimamente con una mamá que tuvo su ruptura justo días después de tener a su bebé, y tengo el honor de compartir ese duro camino a su lado. Y aunque en mi trabajo soy sensible, y presumo de empatía, quizás en este caso lo soy aún mas.

Este es un post de una madre, dedicado a mujeres. Un post que probablemente antes de ser mamá no hubiese escrito así, porque la maternidad me ha aportando una experiencia muy diferente de la que yo hubiese esperado vivir.

Y está dirigido a mujeres porque nunca he tenido cerca ningún caso de un hombre recién separado con un bebé, por lo cual me es difícil escribir desde una perspectiva que no conozco. También pienso que por mucha igualdad que deseemos que exista en el mundo, los sentimientos maternales y paternales de sus hijos son distintos. Ni mas, ni menos, pero sí distintos, y también que es posible que cambien en el transcurso de la vida del niño.

Pienso que no es lo mismo una custodia compartida en el caso de un bebé, que en el caso de un niño de ocho años. Y pienso que la custodia compartida en casos de bebés es complicada, y quizás no es la opción mas beneficiosa para el niño. En primer lugar porque los menores de menos de 3 años, e incluso hasta 6 años necesitan una figura de apego principal, y en la gran mayoría de los casos, esa figura es la madre. Incluso aunque el padre esté presente, incluso aunque vivan juntos los dos progenitores, incluso aunque el padre esté mas presente que la madre en el cuidado de los hijos, los niños pequeños eligen habitualmente a su madre como figura de apego principal. Pero aunque no fuese así, si alguien hubiese intentado separarme de mi bebé, a los pocos días de nacer, yo me hubiese vuelto loca. Yo, como otras madres, he llegado al trabajo el primer día después de la baja maternal hecha un mar de lágrimas porque me dolía físicamente la ausencia de mis bebés. Incluso ahora, que ya tienen en la actualidad dos y cuatro años, sufro muchísimo si tengo que viajar, y los echo de menos a diario, en mi jornada laboral. Los bebés necesitan a sus madres, y las madres necesitan a sus bebés.Esta es la situación habitual, en el caso de circunstancias clásicas. Además, en caso de lactancia materna, la OMS aconseja la lactancia exclusiva hasta los 6 meses, pero la no exclusiva al menos hasta los dos años, aspecto que dificulta además la separación de madres y bebés. Y no olvidemos que la lactancia es mucho mas que un alimento, la lactancia es el contacto cuerpo a cuerpo con la madre, el mirarse a los ojos, un baile entre madre e hijo, es tantas cosas, es algo tan especial, que un biberón, aunque esté lleno de leche materna, no puede substituir.

Por supuesto que hay en el mundo familias donde la figura de apego principal es el padre, por supuesto que considero a los hombres absolutamente capacitados para criar a un bebé, solos o en compañía, de eso no tengo ninguna duda, y de ello tengo una muestra en mi propia casa.

Yo, ya he anunciado que este era un post personal, he tenido mucha suerte en mi maternidad. He tenido una familia a mi lado, y una pareja que me han dado todo el soporte que he necesitado, para entrar en ese camino, increíblemente maravilloso, pero también difícil. Tengo a mi pareja, el padre de mis hijos, día a día conmigo, con quien puedo compartir sonrisas cómplices al contemplar las gracias de nuestros hijos. Alguien que se ha encargado del cuidado del bebé, y de todo lo demás mientras yo no podía moverme después del nacimiento, que siempre ha sabido proporcionarme el espacio que he necesitado. Y no solo eso, sino que también he tenido a mi madre, y a mi hermana, y a mis amigas, y al resto de mi familia. Sé que he tenido mucha suerte, he conocido muchas mujeres que incluso teniendo pareja, no se han sentido acompañadas en esa etapa de su vida, y se han sentido quizás mas solas, que si hubiesen estado sin pareja.

E incluso así, no ha sido fácil. Porque un bebé llega a tu vida, y lo pone todo del revés. Tus horarios, tus costumbres, tus aficiones, tu independencia, tu forma de vestir especialmente si estás dando el pecho, tu presente, y tu futuro. Un bebé lo cambia todo, además de los ajustes hormonales, que en algunos casos hacen de las suyas. Y de repente, aunque estés mentalizada, aunque sepas que todo va a cambiar, todo cambia, y todo es muchísimo peor de lo que esperabas, porque cambia mucho mas de lo que creías, pero también muchísimo mejor, porque ni por asomo, hubiese podido imaginar ni por un segundo, lo que era el amor hasta el infinito y mas allá que siento por mis hijos. Si a ese cambio vital intenso, le sumas además la ruptura con tu pareja, es absolutamente normal que sientas que los cimientos de tu vida se derrumban, y que pases de la felicidad absoluta por el nacimiento de tu bebé, a la profunda tristeza de no poder compartirlo con la otra mitad, al miedo aterrador por el futuro, o al desconcierto absoluto ante este vaivén de sensaciones y emociones. Esto a la vez que tienes que lidiar con cuestiones legales, como es la firma de un convenio regulador de visitas, si en la actualidad, con tu niño en brazos, no puedes ni tan siquiera imaginar la posibilidad de poder separarte de tu bebé mas de dos horas seguidas.

Por eso, porque no lo he sufrido, y sin embargo no ha sido fácil, no puedo mas que quitarme el sombrero de admiración, ante las madres que crían solas a sus hijos, las que tienen que preparar la cena, a la vez que el baño, acostarlos, dormirlos, levantarlos, y cambiarles los pañales sin una mano que les dé el soporte que necesitan. Y no solo una mano que las ayude, sino un hombro que les dé soporte, cuando están agotadas, o una mirada cómplice con la que cruzarse, o echarse una risas, o tantas cosas que a mi me aporta el compartir la crianza con mi pareja.

Por eso, es muy importante en esta situación rodearse de un buen soporte de personas a su alrededor, amigos, amigas, familia, hermanos, quién haga falta, y no tener reparo en pedir lo que se necesite. Necesitas cuidarte, lo mejor que puedas, procurarte un descanso, quizás aprovechando los descansos de tu bebé, y en este momento, reconocer que quizá no puedas con todo, y ser mas condescendiente contigo misma. Ya vendrán tiempos mejores, y sí, con el tiempo recuperarás tu vida, o mejor aún, crearás una nueva vida.

También es importante procurar mantener la calma, lo máximo posible, puesto que madres y bebés comparten estado emocional, aunque si no puedes mantenerla no te sientas culpable, acéptalo, respira hondo, y regálale una sonrisa de mas, o dos, o tres, o las que hagan falta a tu bebé.

Aunque ahora estés pasando por la ruptura, tu expareja, siempre será el padre de tu bebé. Os quedan por delante muchos cumpleaños y muchas cuestiones que afectan a la educación de vuestro hijo. Es importante que intentéis mantener la mejor relación posible, y que hagáis el trabajo de cambiar los roles. Hasta ahora habéis sido pareja, ahora sois padres, pero no sois pareja. Cierto que es que es mucho cambio a la vez, si es necesario acudid a un terapeuta para mejorar la relación. La terapia familiar, no solo sirve como terapia para mantener la convivencia, sino también de ayuda a la hora de romper, y afrontar un futuro por fuerza diferente al que habíais imaginado juntos en pareja, pero quizás un buen futuro que podéis comenzar a crear como padres.

Aunque ahora te sea muy difícil pensar que puedas estar sin tu bebé, en el futuro eso cambiará. Cuando tu bebé se convierta en un niño, o una niña de seis o siete años, ya no te costará tanto separarte de él o ella (te doy mi palabra), por lo cual procurad tener un convenio regulador progresivo, que vaya incrementando las visitas a medida que el niño vaya creciendo. Es lo mejor para el niño.

Intenta transmitirle a tu hijo que fue un hijo deseado, querido, elegido, que tú y su padre os quisisteis mucho, y que aunque sea difícil, la relación entre ambos es buena. Que note cordialidad en vuestras relaciones. Aunque pienses que es un bebé, y no se entera de nada, los bebés absorben todo lo que pasa a su alrededor, por eso es importante que desde el principio sienta que tiene dos progenitores que se ocupan de su bienestar.

Y sí, tú también lo superarás, y aunque ahora pienses que es una situación imposible, esto te hará mas fuerte, y después de esto, nada podrá contigo.

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>